Se ha dicho que en tiempos remotos y de extrema clarividencia, los sabios videntes de la India llamados Rishis contemplaron la suma de la existencia como la representación temporal del absoluto universal. A través del alfabeto devanagari, “de la ciudad de los devas”, y en forma de himnos y plegarias, ese conocimiento integró los cuatro Vedas, dentro de unos de los cuales se encuentra el Ayurveda o sabiduría de vivir, un método para la salud y la longevidad.
Más tarde esta escritura tomó el nombre de “sánscrito”, que quiere decir “completo”. En el glosario que nos presenta, la autora enfatiza en el significado profundo y sutil de las palabras que van indisolublemente unidas al conocimiento de Dios como creador, sostenedor y transformador del universo y del ser humano como entidad espiritual y física en su búsqueda de expansión de la conciencia.